domingo, mayo 31, 2009

Primero fue...

Puta canción.


Primero fue el amor o parte de él, después, quizás, no sé lo que vino, no aún, no de momento. Hace una semana todo era la gloria de un mundo mejor, la esperanza de un futuro mucho mejor, quizás el sueño de que por una vez, de que por un instante todo sería diferente, pobre de mí, pobre iluso dentro de la idiotez que se llama felicidad. 

Rulo cantaba hace una semana. Nando tocaba como un ángel que emerge desde los mismísimos infiernos y tú bailabas para mí con tu camiseta vieja de Los Héores, descosida, raída y ocultando uno de tus hombros, dejando al descubierto el otro como un oasis en medio del desierto. La camiseta te quedaba corta, otra vez (y yan van dos) puta canción!, y tus caderas quedaban al aire, tu pelo enmarañado entre mis dedos, tus ojos como dos rubíes sedientos de sangre brillando entre la luz y el humo, tu mano en mi pecho balanceando tus caderas de un lado a otro, meciéndose al ritmo de mi corazón, empujándome hasta la pared. Rulo seguía cantando: por verte sonreír he vuelto yo a perder (oh oh oh oh oh oh no no no no), debí imaginarlo, debí prever, debí, simplemente debí, pero que se hace frente al amor, que se hace frente a una mujer que te empuja contra la pared y te besa mientras uno de tus grupos favoritos está cantando a un metro de ti, fue una noche perfecta, fue la noche perfecta, siempre será la noche perfecta, aunque ahora me duela el corazón.

Primero fue la felicidad, después fue la historia, la vida, el destino que siempre se entromete como una vieja cotilla, que siempre maneja a su antojo los hilos cambiando el tejido de nuestra vida, apuntalando los cimientos de una caída, de una debacle tan grande que nunca lo esperas. Yo tenía cerrado el corazón, tenía presos a mis sentimientos y con dolor se vivía bien, una vez te desprendes de él todo va bien por un momento. Primero fuel el amor, otra vez, después fue una semana que pasó rauda y tranquila, y casi a la misma hora de aquel beso mágico el móvil sonó. 
-Mmm. Ya es tarde, Quién será?
-Soy yo, tenemos que hablar.

Primero fue... no sé lo que fue primero, pero sí sé lo que vendrá después, por hoy no tengo ganas de seguir, prefiero tapar al mundo con la manta y dormir, porque no es momento de escribir, no es la hora de los poemas, de las putas palabras que sólo sirven para demostrar que me gusta la lluvia porque refleja lo que llevo por dentro, no es hora de escribir, no es la hora de sentir, no es la hora de pensar, tan solo es el momento de guardar el zapato de cristal en el desván, tomar aire, respirar y de dormir...

Continuará...

P.D.   hoy más que nunca kemando recuerdos.

miércoles, mayo 27, 2009

Nur

Entró como un torbellino, un haz de luz que encandilaba todo alrededor. Irrumpió como quien tiene la llave de todas las puertas del universo embriagando el ambiente con su sonrisa provocadora y su mirada inquietante. En el momento de abrirse la puerta, puta casualidad, sonaba la balada del despertador, puta canción, tantos recuerdos me evoca, tanta melancolía me trae al cuerpo y tanto desprecio me resuena en el oído, los ecos de vidas pasadas, años en los que yo era mejor, más niño eso sí, pero mejor. Años en los que escuchar a Ismael era descubrir un mundo y no sentir el más profundo de los pesares, años en los que tocar a una mujer era un logro y no una manera de curar mi ansiedad.

Se abrió la puerta y una parte de mi pasado entró por ella, con la canción, con los ojos y la sonrisa ni un segundo tardó en ir hacia mí, casi me arranca el brazo y el corazón para apartarme de mi viejo pinball, ahí estaba, en mi bar, en mi mundo, en el viejo y en el nuevo, con su lunar y su expresión afable y agradable. Me acarició la mejilla y sonrió, me miró fijamente y me abrazó. Un abrazo que entrañaba un universo, un abrazo que escondía nuestra lejanía y, al mismo tiempo, lo cerca que estábamos después de tantos años. Que guapo estás-. Dijo con su voz de mujer adulta, de persona sabia, mientras yo me ruborizaba por dentro, pensé: tú sí que estás hermosa; y lo estaba, más bella de lo que nunca había estado, y el abrazo seguía. Continuó hasta el final de mis días, el mundo no se paró, siguió girando pero todo desapareció, las paredes se volatilizaron, la gente se esfumó como una bruma vespertina y el horizonte apareció como un fantasma llenando aquel momento de magia, romanticismo y esplendor. La música siguió sonando.

Durante un momento te agarré fuerte, creo que no te diste cuenta, te apoyé contra mi pecho que siempre latió con normalidad y una extraña sensación me invadió, algo que había desterrado para siempre de mi interior y de mi vida, sentí felicidad, no sólo un cuerpo caliente, no sólo una persona a la que apreciaba, no sólo una amistad que perduraba a través del paso de los años que tanto mal me han hecho, sino que sentí cariñó, sentí amor, no el amor sentimental, no amor romántico, un amor fraternal, un amor de amigos que me llenó por completo y me hizo sonreír por primera vez en mucho tiempo, quizás demasiado. Después de un millar de besos en la mejilla el momento se grabó en mi cabeza como una fotografía, como un retrato bello y hermoso, lleno de colores y formas, una imagen que tardaré mucho en borrar.

jueves, mayo 21, 2009

Dolor, Odio, Tristeza, Amor

El dolor es antinatural, el dolor no mueve montañas ni hace que el mundo se detenga, el dolor es "como el océano, profundo, oscuro y más grande que nosotros, es como un ladrón en la noche, callado, perseverante, injusto, bienvenido por el tiempo, el destino y el amor", el dolor es la mentira del infiel y la trampa del tramposo, es dejar marchar a la persona amada, el dolor es una espina que se clava lentamente, el dolor es una cama vacía, un llanto de madrugada, días sin esperanza, "el dolor es como el océano, profundo, oscuro y más grande que nosotros".

Amar, es como sentir dolor, amar es ser egoísta y cuando dejas de serlo sufres el más intenso de los dolores, dejas marchar a la persona amada y el rencor te invade, te impregna, te sumerge en el dolor más negro y áspero, se te mete en las entrañas pudriéndolo todo a su paso, arrasando cada sentimiento, cada buen pensamiento, uno tras otro sin dejar nada sano a su paso, agrietando el corazón. Amar es doler, amar es olvidar en lo más profundo del olvido, ocultado entre la desesperación y el odio, alimentándose de la ira más ardiente se encuentra el dolor, odiamos porque estamos heridos, olvidamos porque nos duele, que no se puede sentir sin el sufrimiento, que una sonrisa siempre acabará en un llanto y que un beso se acaba perdiendo en lo infinito del tiempo, que los abrazos solo son un roce entre dos personas y que en una mirada no hay un mundo. 

Amor, dolor, odio todo es parte de nuestro de mundo, todo es parte de nuestra alma, tengo suerte por estar dolido, por odiar la luz del sol, por amar la lluvia y vivir sumergido en la tristeza y la apatía, porque eso significa que he amado. Ahora que el amor me dejó atrás, que se marchó para emprender una nueva vida sin mí, ahora que sólo me queda el sufrimiento y los recuerdos, sigo pensando que odiar es mejor que no amar, porque el que ama una vez puede amar toda la vida. "El amor es como el océano, profundo, oscuro y más grande que nosotros, es como un ladrón en la noche".

martes, mayo 19, 2009

Wonderwall

Escuchad la canción entera porque merece la pena:




Dame un respiro o baila conmigo, necesito que te calles un momento y que sólo me mires como lo hacías antes, antes de que el mundo creciera sin mí, antes de que necesitáramos un trabajo, antes de que necesitáramos una vida. Quisiera ser otra vez aquel muchacho que leía y releía los mismos libros, aquel que te susurraba los poemas de Neruda al oído mientras te pasaba la mano por debajo de la falda. Quisiera detener el tiempo y que volvieras a aparecer con tu vestido rojo y tu cinta en el pelo, con el cabello tan negro como las noches que pasamos riendo y besándonos sin saber aquella noche sería la última.

Aún recuerdo esta canción, fue la primera que aprendí a tocar, fue la primera vez que canté, mal, eso no ha cambiado, pero entre tú, yo y aquel fuego a media noche sonaron los acordes como si el viento moviera la tierra para hacer música y las letras se posaban sobre tus preciosos ojos grandes, tiernos, amados. Tu piel caliente y la noche fresca. Quisiera ser ese muchacho que bebía sin pensar que hoy sería un adulto y tú no estarías para darme los besos que aquella noche me hicieron sentirme el adulto que soy ahora, aunque ahora me sienta como aquel niño con los ojos siempre cerrados esperando a que llegue ese beso que nunca termina por llegar.

That the fire in your heart”, sigue la canción y aún se estremece todo mi ser al oírla, aún me apetece coger la guitarra y tocarla una y otra vez, cantando con lágrimas en los ojos, cantando con el alma agrietada y mi motor cardiaco a más de mil, y sigue “You´re my wonderwall”, y tú te quejas porque te gusta más la original de Noel y yo te digo que la versión de Ryan es mucho mejor, y la noche se abre mucho más y tú brillas como una estrella más pero única entre todas, y yo te siento tan cerca y ahora estas tan lejos, quisiera ser otra vez aquel muchacho, quisiera que me dijeras otra vez calla y bésame, quisiera tantas cosas que no me cogen con palabras.

Termina la canción “You´re gonna be the one that saves” me, tú me salvaste y si hubiera sabido que iba a ser la última vez lo más probable es que todo hubiera sido igual, aún se recuerda tu aroma en el bosque, aún resuenan tus labios en mis ojos y tu voz en mi mente y con los últimos acordes vuelvo a ser adulto, no a quererlo ni a desearlo pero si a tener una vida, a pensar en el mañana, aunque a veces le guiño el ojo al pasado y te vuelvo a ver con tu vestido rojo, radiante como una estrella surcando el cielo que se abría por momentos con tu pelo negro, liso y frondoso sondeando el viento y atacando a mi corazón. Dónde quieras que estés “You´re my wonderwall”…

domingo, mayo 10, 2009

La Noria

Cuánto puede doler un sueño? Dónde se pueden perder los recuerdos para que no afecten al corazón, y cuando la noche se cierne encima de nosotros, un simple apretón de manos y una mirada sirve para ver que el cielo es inocuo, que el horizonte sólo es una mancha en la lejanía y que el lugar donde el mar y el cielo se juntan sólo es un símbolo, algo en lo que me gusta pensar sabiendo siempre que no es real. Subido en las alturas, en el ojo que todo lo ve girando como lo hace el mundo, y por una vez no oigo música, por un momento me olvido de mis palabras que tanto necesito para sentirme bien, pasan los minutos y en medio del vacío tu sonrisa cura mis heridas cerrando las brechas de mi corazón maltrecho, y entre tanta gloria, dos alas doradas me izan en el cielo eterno como en un sueño, como en el amor que es ese ojo de huracán que espera para desolar todo al instante, y entre tanta perdida, tú clara y cristalina, como en el sueño que no deja de repetirse. 

Ahora, tú sigues en aquel lugar, donde se juntan el cielo y la tierra, tan irreal y tan lejano, y yo, aquí de nuevo con mis palabras, buscando un alma que me llene de locura y de pasión, viendo como marcha la gloria a otro sitio, sin salvación y sin poemas que pueda gritar a la cara oscura de la luna, maldita Selene! si pudiera saltar más alto. Si pudiera ser como un Dios una sola vez para agarrarte con mis manos cansadas y ajadas y no soltarte nunca, muriendo en un abrazo que perdure toda la vida. Iluminando. Creciendo. Bendiciendo el camino que recorrimos para separarnos y con la luz de tu vientre en mis manos, con tu regazo inmenso en mis pensamientos y con la sensación de algún día volveremos a aquella noria y con sólo asirnos las manos y una mirada el mundo seguirá girando y unas alas doradas y cegadoras nos auparan de nuevo al cielo, para perdernos allá donde se juntan el cielo y el mar, allí donde me olvide de mis palabras, allí donde te pueda encontrar.


miércoles, mayo 06, 2009

Aquel día Dios tampoco apareció.

Soledad de los andenes

aún vagas por la estación de mi delito

mientras tu belleza me embarga

en lo triste y lo callado

de tu suerte.

 

Simples rutinas del corazón

encallan como el tren en el temporal

dejando atrás su océano,

de triste fierro,

de taciturno metal

y en la oscuridad de un negro vagón

la soledad de mi anden

varada entre tanto oleaje,

cautiva de su propio encierro,

vive sumergida en el equipaje

de un amor…

tan frío como el tren

tan duro como  el hierro. 


martes, mayo 05, 2009

El Primer Día.


Llega el momento de buscar respuestas, se acerca ese momento en que miras la oscuridad y te das cuenta de que no hay preguntas si no hay luz, y con la rutina del alba rotando por mi mundo enrevesado te encuentro luminosa y clara, bailando descalza con tu vestido rojo con la danza del amor recorriendo todo tu cuerpo, y en medio del otoño más frío de mi vida me acercas un poco de calor, entonces todo tiene claridad y me tocas, como si mi cuerpo fuera brayle  para tus dedos cegados por la pasión y, entonces, repito que todo es un sueño mientras tú me dices que es tu sueño, y como si fuera una condena vuelvo a respirar. 

Las respuestas aparecen en formas de recuerdo, abstractas e imprecisas, y tanto quedó por decir y tantos besos se quedaron a debito, y la vecina haciendo ruido de nuevo nos rompe el momento, nos miramos y sonreímos, cuanto añoraba esa risa, cuanto me cuesta decirte tantas cosas que nacen solas cuando las escribo. Es de noche y no paras de bailar, y el vino empieza a hacer efecto, te abrazo por la cintura y la noche se cierra ante nosotros, tú susurras que esto no acabe nunca, yo digo mañana será aún mejor y me vuelves a sonreír con esa mirada que derrite la hiel que cubre la caja donde guardé mi corazón, está hecho de retales ten cuidado y mientras me besas me estas robando el mes de abril como al hombre del traje gris. Suena el gran reloj y hay una pausa.

El rojo cae como cayeron mis ojos dejando paso a la luz de la fina piel morena y eterna, cesaron las sonrisas, se encontraron las miradas y el silencio se hizo presente como se hace presente todo en la vida, repentino y añorado, después todo cambió, un beso bastó para decir te quiero, un abrazo que duró algo más que toda la noche sobró para confesar todos mis pecados al Dios creador y un amanecer en otro país me hizo comprender que la respuesta está siempre en el corazón, que el miedo sólo es lluvia que cae de vez en cuando, que amar es el privilegio del ser humano, que vivir es imaginar y soñar es todo al mismo tiempo…