jueves, agosto 01, 2013

Mecida por el Viento

Oigo las hojas bailar
mecidas por el viento,
si cierro los ojos
casi puedo sentir
el aroma a recuerdo.

Veo caer su ramaje
para volver a levantar
su alma verde y brillante.
Sin encomio ni recompensa
solo equilibrio incesante.

Oigo las hojas bailar
para permanecer quietas
un solo instante,
y entre medias,
en su dulce vaivén
resuena, leve, la caricia
de una brisa itinerante.

Siento paz y al desastre
                   alejarse.