sábado, septiembre 12, 2009

Un año más...

Ya pasó, ya se fue, ya se marchó ese día en el que todo se hace posible simplemente porque se conmemora algo tan hermoso como un nacimiento, y si miro atrás y veo lo que el mundo, tan opaco y tan extraño para mí, me ha deparado pienso que la belleza, la grandeza de vivir a veces se hace tan dura que es mejor no celebrar nada, aunque siempre hay gente que lo hace por uno mismo. Si cuento las veces que mi corazón se sintió un extraño en este mundo de locos o el número de mujeres con el cabello lacio y los ojos de un gris tan profundo como la oscuridad de mi alma me usaron como un pañuelo que cura casi instantáneamente los dolores del corazón o las ocasiones en que yo me he servido de noches desconocidas para salvar la soledad que habita en mi cama, me da por pensar que este mundo, sobre todo de noche, es un lugar inhóspito y tedioso. Y cuando las caricias ya no funcionan y los besos empiezan a saberte a un amargo triste y gélido todo cambia de color.

En este día siempre sigo el mismo ritual, intento aislarme todo lo que puedo, quizás releer algún libro de García (siempre opto por “Cien años de soledad”), media botella de un brugal de quince años y una ventana sucia por donde mirar el mundo que hay fuera sin que me produzca urticaria tocarlo. Pero no todo es malo. Hay cosas buenas.

Siempre suelo recordar a una mujer, cómo no, sino fuera por el amor nada tendría valor y el yugo de vivir se haría tan pesado para mí que la cuesta sería demasiado empinada para subirla sin desfallecer en el intento. Como iba diciendo, tengo el recuerdo de una mujer, yo era todavía un chiquillo y ella una mujer, muchas tardes estaba en un parque que hay detrás de mi casa, sentada en el césped, descalza. Ese simple hecho me fascinaba, tenía unos pies pequeños con unos deditos casi diminutos pero que me resultaban hermosos; no recuero que leía pero sí que lo hacía muy lento, siempre llevaba el cabello recogido y con unas gafitas de color negro que le daban el toque morboso de bibliotecaria atractiva, las mejillas sonrosadas y azul intenso en los ojos que me enseñó a amar el mar y desear el océano, sólo la vi un par de veces pero fue mi primer amor (yo fui muy precoz) y aún hoy perdura su recuerdo en mí.

Es una historia sin más y no sé porque la recuerdo siempre que cumplo años, quizás se hizo costumbre sin darme cuenta, quizás se hizo amor sin quererlo pero recordar esto me da la ilusión para afrontar un nuevo año, porque en mi interior está el deseo ferviente, el anhelo o la esperanza de que por ahí anda una mujer que se descalza para leer o que pasea por una playa o que se para en todas las floristerías olisqueando los lirios que se encuentra a su paso o que baila en una fiesta con un vestido blanco o está tocando una guitarra en una manifestación o comprando detergente en un supermercado o simplemente que está viviendo esperando a que yo llegue a su encuentre, porque a veces el hado es inteligente y nos prepara antes para nuestro destino, y por ende, el sino del ser humano es amar y cuando encuentre esa otra parte de mí ya veremos que ocurre, pero mientras, seguiré esperando y para no desaprovechar el tiempo seguiré creciendo (esa es mi promesa) seguiré intentando ser mejor persona, con mis mil y un defectos y mis seiscientas cualidades, seguiré luchando por ser un poquito mejor mientras ando este camino hasta que encuentre la luz y el gris se pierda, y entonces, me doy cuenta de que el día se ha acabado y la vida seguirá su curso, inamovible, con la determinación de un reloj suizo, con su lógica y sus leyes, con sus milagros y sus tristezas y es cuando pienso que para todo lo demás Feliz Cumpleaños…

1 comentario:

Belén dijo...

No te arrepientas de aquello que hiciste sino de lo que dejaste de hacer...
Alguién me dijo una vez que no sólo hay que fijarse en las cosas malas que nos suceden, sino que hay que ser optimista y sólo ver el lado positivo de las cosas...

Y un consejo:
Regala el libro, pimplate el resto de la botella de rom porque las cosas no se dejan a medias y limpia esa ventana porque te estas perdiendo el mundo.. :))