martes, abril 23, 2013

Mentiras


    Al final todo se resume en una cosa, mentiras. Aquellas palabras que a lo largo de la vida (dice uno mismo, no lo olvidemos) te dicen al oído como si el tiempo parara cual película romántica americana. Las promesas que se hacen en el fragor de una noche amorosa con sabanas sudadas como campo de batalla, la luna de testigo y el corazón abierto de par en par buscando un resquicio (destello que diría Ismael) de felicidad. Buscando un refugio donde escapar de tanta miseria y dolor almacenado, al final, todo se resume en soledad.

Cuando la Luna está siempre de testigo. –Te amaré toda la vida.

Cuando un Beso sella el pacto. –Te quiero más que a nada.

Cuando la Felicidad es una aliada. –Eres mi vida entera.

   Frases que al pasar el tiempo pierden su sentido,  aunque siempre hay alguien que las padece, al final todo se resume en una cosas, astillas. Aquellas palabras de amor, aquellos sentimientos de fe absoluta (absurda), se tornan astillas clavadas una a una en el corazón, un corazón que sangra tinta, a veces hasta sangra  lágrimas. Un corazón que se queda atrás esperando que aquellas frases no terminen de perder todo el sentido que una vez tuvieron. Palabras que cuando son mentiras crees que todo es mentira. ¿La luz del día? ¿La Luna?¿El Mar?¿Incluso los olivos? Todo aquello que una vez fue algo…será todo mentira.

   ¿La verdad es sólo válida para un momento determinado de la vida, un lapsus de tiempo en el que todo fluye místicamente y extrañamente al mismo son? ¿Fluyen las vibraciones de dos almas en un mismo tono y eso da derecho a disparar con palabras eternas, hacer que quien tengas enfrente las crea, las adore, las idolatre y, por ende, se enamore?

   Al final todo se resume en una cosa, mentiras. Al final las usamos, las manipulamos como si fueran parte de nosotros, decimos lo que creemos que sentimos en cada momento pensando que es para siempre sin pensar en nunca será para siempre. El precio a pagar un corazón destrozado, unas veces será el tuyo (lo prefiero) otras veces será el de otra persona. 

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