lunes, enero 26, 2009

El café, y lo que se quedó por decir....

Como ya advertí en un post titulado "la decisión", es hora de empezar, es hora de cambiar, de desandar lo andado y volver al principio de todo, cuando el alma nace, desnuda, limpia, clara y con calma; pero descubrí que no es tan fácil.... Allí estaba yo con la gran mujer a mi lado, y yo: tan pequeño, tan indefenso, tan inútil. Sentí cosas que hacía años que no sentía, volver de la guerra y curar mis heridas en aquel hospital de campaña con el olor del café humeante y unos ojos que esperaban obtener un mundo y sólo pudo ver un grano de arena. Todo volvió. Allí, el uno frente al otro, con palabras, con sonidos, y reflejos, pero yo, con nervios, con desastre, con una anodina parsimonia que me infectaba con dolor. Intenté, Dios!!! sabe que lo intenté pero el miedo era más fuerte, el dolor era más fuerte y mi resaca no ayudó. Se quedó tanto en el tintero, se quedó tanto en el atrás y que ya no volverá, que ahora el miedo es aún más grande y el nudo en el estomago se me hace interminable, y ella, joder con ella, tan segura, tan hermosa, tan bella en su estado más puro, concentrando su mirada en mí, y despidiendo una aura tan luminosa como su sonrisa, y yo, joder yo, inquieto, desesperado y desquiciado, detrás de mi muro intentando escalar esa torre de babel, pero sin éxito.

Quizás debí parar el tiempo, que todo se congelara, menos ella, apretar su mano y mirarla a los ojos, decirle lo mucho que la necesito, lo mucho que me gusta, todo lo que espero de ella, y todas las cosas que le daré a lo largo de nuestra vida. Debí decirle que cuando no está la añoro, que cuando voy a verla se me desarma el cuerpo y sobre todo, debí decirle que estaba preciosa, tanto que casi no podía mirarla a los ojos, por que me sonrojaba como un colegial, debí parar el tiempo, apretar su mano contra mi pecho y pedirle que me besara, que me abrazara y que no me soltara nunca, decirle que quiero vivir en ella, que necesito estar en ella... Debí decirle tantas cosas, que lo más probable es que ya no se las podré decir nunca, debí hacer tanto, y debí decir tanto, que ahora soy muy poco... Sólo espero que si hay próxima vez......

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