miércoles, abril 08, 2009

Llegó Abril.

Dos frases: “llega Abril” y “llámame, te quiero escuchar”. La primera pertenece a Don Miguel Ángel Ortega Lucas, un gran amigo y un gran escritor. La segunda pertenece a una canción de La Fuga que se titula “Por Verte Sonreír”. Si juntamos todo queda algo como llega abril, llámame, te quiero escuchar. Leí en la vela y el vendaval un post que me llenó de optimismo. A Elton se le ha ido la vena melancólica, a mí aún me queda para rato. A los pocos que me leéis y a los muchos que entráis miráis dos frases y pasáis a otra cosa, estamos en Abril. A mí hace tiempo que me robaron este mes a vosotros aún os queda esperanza, a mí aún me suena el despertador con una melodía triste y odiosa, pero es Abril con mayúsculas y a medida que me hago más mayor, que no más adulto, este mes se me hace más sombrío. 



Es primavera y parece que veo el mundo de otra manera, me paro en el verde, huele a flores y las mujeres despiden un olor diferente, será la química del organismo o será que yo quiero pensar que toda la magia de primavera es cierta, que el amor anda escondido por las esquinas buscando adolescentes despistados a los que abordar de una manera incontrolable. La primavera, tiempo de sol, tiempo de hermosas mujeres que sacan a relucir el brillo de sus piernas, tiempo para ir al parque a leer, tiempo para susurrar poemas al oído, de hacer el amor debajo de un olivo con la luna de testigo, de llenarse el ombligo de arena en una playa con la madrugada de carabina. 

Pero la primavera termina por irse y ¿el amor con ella? Qué pasa con los adolescentes, qué pasa con el calor insufrible en la sangre, qué ocurre con esa mujer que pasa por tu lado y te deja ese aroma de diosa griega en tu olfato necesitado de aromas en la almohada. Yo prefiero el invierno, prefiero las noches largas y los días cortos, prefiero que una mujer pase frío porque así puedo abusar de mis abrazos, aquellos que cada vez me cuesta más dar a cambio de nada, prefiero las mantas en la cama que el sudor de las sábanas. Prefiero Enero o Febrero antes que Abril. El invierno tiene la lluvia en los cristales y la nieve en los tejados, el chocolate caliente, la cocina de leña y el frío en los pies, te puedes perder en las noches de invierno, puedes querer y olvidar en invierno, que te pongan las manos frías en la cara y jugar con el vaho de la respiración, prefiero el invierno porque nada ocurre en invierno si tú no quieres que ocurra, en primavera el amor viene pero pronto se va, pero claro yo qué puedo saber sobre estos temas. 

2 comentarios:

Bel B. dijo...

Gracias por hacerme sonreir.

Daniel Díaz dijo...

de nada